martes, 7 de octubre de 2008

El inolvidable Congreso del 95…


En mayo del año 1995 la universidad Nur fue la encargada de organizar el Congreso de estudiantes de Comunicación Social denominado “Abriendo Fronteras”, al cual acudieron 500 estudiantes de Comunicación Social de los que 250 eran extranjeros.

“Nunca hasta el momento la ciudad de Santa Cruz ha sido participe de la organización de un congreso de Comunicación Social donde asista tanta cantidad de estudiantes, especialmente del extranjero, entre ellos argentinos, chilenos, peruanos, colombianos, brasileros, paraguayos, uruguayos y ecuatorianos, además de los estudiantes nacionales de Tarija, La Paz, Sucre, Cochabamba y Oruro que también estuvieron presentes”, afirmo el licenciado Carlos Guevara, quien fue uno de los organizadores del congreso.

La Federación Latinoamericana de Estudiantes de Comunicación, con el fin de realizar encuentros de mayor intensidad, decidió hacer un encuentro sudamericano, eligiendo para el año 1995 a la universidad Nur de Santa Cruz de la Sierra como cede del Congreso que venía a ser el “Tercer Seminario Internacional de estudiantes de Comunicación Social; Abriendo Fronteras”. El mismo que se llevo a cabo del 24 al 28 de mayo. El cual tuvo como expositores estrellas a Juan Díaz Bordenave de Paraguay, a Daniel Prieto Castillo de Argentina, y Jaime Reyes de Bolivia, entre otros. Sin embargo la mayor cantidad de exposiciones fueron hechas por estudiantes, tanto extranjeros como nacionales.

El costo de la inscripción del Congreso fue de 20 dólares que incluía alimentación y alojamiento para los extranjeros. Y fueron los mismos estudiantes y hasta docentes de la universidad Nur, quienes de manera voluntaria se encargaron de alojar a los estudiantes extranjeros en sus casas, ya que ésta era una práctica que realizaba la Federación Latinoamericana, de tal manera que abarataba los costos y hacía posible la presencia de una mayor cantidad de participantes. Sin embargo a la demasiada demanda de alojamiento, faltó lugar por lo que hubo una cierta cantidad de alumnos que se alojaron en habitaciones que habían en el Estadio Ramón Tahuichi Aguilera.

Los organizadores habían calculado la presencia de 250 estudiantes, siendo sorprendidos con una cantidad que duplicó sus expectativas, fueron 500 los estudiantes que participaron del congreso. Lo cual puso en apuros a los organizadores, quienes el día antes de la inauguración tuvieron que amanecerse ultimando detalles, realizando los documentos que serían parte del material del congreso, además de imprimir y plastificar las credenciales de los inscritos.

Los organizadores del evento fueron estudiantes de último semestre de Comunicación Social de la Nur: Oscar Gutiérrez, Arturo Larrazaba, Nelson Pacheco, Alfredo Rodríguez y José Miguel Sánchez, además de la joven docente Vivien Zegarra y Carlos Guevara de Perú. Quienes estuvieron organizando el evento por 5 meses.

“Al empezar a recibir los faxes del extranjero con las confirmaciones de la presencia de los participantes fue cuando nos dimos cuenta que el congreso sería un éxito”, comentó José Miguel Sánchez, quien fue uno de los organizadores del congreso, afirmando además que ha sido el mejor congreso de Comunicación en toda su vida.

Otra de las anécdotas del congreso que nos contó el licenciado Guevara, fue que al fallar uno de los expositores; Luís Ramiro Beltrán, se improvisaron actividades que agradaron y divirtieron bastante a los estudiantes, se contaron chistes, se improvisaron teatros, se tocó guitarra y se cantó. Es decir fue uno de los momentos más excitantes para los jóvenes

Comentaron además los organizadores, tanto Carlos Guevara como José Miguel Sánchez, que ese congreso cambió el rumbo de vida de muchas personas, ya que por un lado muchos estudiantes, tanto nacionales como extranjeros, luego de haber quedado encantados con la Universidad Nur, se trasladaron a Santa Cruz para continuar su carrera en la Nur, y algunos otros encontraron el amor en el Congreso y terminaron casándose al cabo de un tiempo.

La inauguración se hizo en la “Casa de la Cultura de Santa Cruz de la Sierra”, la cual estuvo repleta de estudiantes, incluso hubieron muchos participantes que no llegaron a entrar, ya que la capacidad máxima de público de la Casa de la Cultura es de 250 personas. Por ello se buscó un salón grande que pudiera abastecer a 500 personas, y en el año 1995 el salón más grande que los organizadores encontraron, fue el del “Colegio de Bioquímicos”, donde se realizaron todas las exposiciones.