Según el más reciente estudio demográfico entregado por la Cepal (Centro de Estudios para América Latina) en 2005, la tasa total de analfabetismo en Latinoamérica es de 37.184.000 iletrados.
Están quienes no saben leer, están quienes sí saben, pero no leen y están quienes de tan poco leer, olvidaron lo que saben.
De acuerdo con la UNESCO una nación es libre de analfabetismo cuando un 96% de la población mayor de 15 años sabe leer y escribir. Como norma se tolera que un 3.9% de la población sea analfabeta por diversas circunstancias, como incapacidades mentales, físicas y otros.
Bolivia está a punto de convertirse en el tercer país de toda Latinoamérica en quedar libre de analfabetismo, después de Cuba y Venezuela.
El porcentaje de habitantes que no sabían ni leer ni escribir en el territorio nacional era de un 85% en 1900, posteriormente fue rebajando de manera paulatina durante las décadas siguientes hasta llegar finalmente a un 13.3% en 2001. Este porcentaje, sin lugar a dudas motivador, representaba más de 1.2 millones de personas analfabetas en todo el territorio boliviano, principalmente en áreas rurales. Recientemente fueron declarados libres de analfabetismo 200 municipios en toda Bolivia, este avance deja un total de 127 municipios aún por alfabetizar, se tiene previsto que para agosto del próximo año un total de 800.000 personas ya podrán leer y escribir. A ese paso Bolivia sería el tercer país en librarse del analfabetismo en América Latina.
En nuestra universidad, los responsables actuales del programa YO SI PUEDO, Daniela Sánchez y René Mamani del departamento de UNIRSE (Universitarios al servicio de la Sociedad) que se apoyan con la colaboración de los estudiantes de diferentes carreras, nos comentaron que se acaban de alfabetizar a 16 personas de la empresa FAMOSA SRL. Esta tarea se la realiza todos los periodos académicos en coordinación con los responsables de los diferentes distritos de nuestra ciudad que son quienes también proporcionan datos sobre grupos de personas que aún no han sido alfabetizadas. La NUR viene realizando esta labor de servicio a la comunidad desde el año 1992 y con seguridad el aporte como institución ha sido significativa en el transcurso de estos años ya que se ha contribuido de alguna manera en mejorar la calidad de vida de todas las personas que por una u otra razón les era prácticamente imposible acceder a información básica que les permita tomar mejores decisiones en sus vidas.
La entrevista
Una de las primeras personas que se involucró con el programa “Yo puedo” cuando todavía estaba como estudiante, fue la Lic. Maria Eugenia Duran, quien formó parte del proyecto en el año 1993 que se realizo en Cotoca.
¿Cómo se realizaba el proyecto “Yo puedo”?
Primero se pasaba por Unirse, quien era el encargado de preparar los cursos que eran para el programa, ellos definían los dos o tres días de capacitación, en los que nos preparaban para luego para aprender a manejar las cartillas que iban a ser utilizadas, luego se programaba el lugar en el cual se iba a efectuar la capacitación, para que se haga la convocatoria a través de los diferentes medios, luego se fijaba el lugar, que muchas veces se lo hacia en las instalaciones que brindaba la iglesia. En esa oportunidad yo contaba con alrededor de 15 alumnos, la mayoría eran personas mayores, incluso en mi grupo estaba el Sacristán de la iglesia, que era una persona a la que muchos seguían. En ese entonces las clases se daban todos los días durante dos meses y medio.
En el programa trataba de enseñar con ejemplos que eran de su conocimiento, para que por medio de la asociación aprendan de una mejor manera, me acuerdo que en ese entonces todavía se utilizaba el pizarrón con la tiza.
Ya al final los encargados de monitorear el avance y el aprendizaje eran los chicos de Unirse.
¿Cómo fue la experiencia?
Es interesante, la persona se siente útil, la experiencia genera la satisfacción de saber que se ha contribuido en algo bueno en la sociedad.
¿Cuál es su opinión respecto al método utilizado?
Es método es muy bueno, y se puede llegar a tener excelentes resultados si se implementa correctamente, este es uno de los primeros proyectos que han sido aplicados.
Están quienes no saben leer, están quienes sí saben, pero no leen y están quienes de tan poco leer, olvidaron lo que saben.
De acuerdo con la UNESCO una nación es libre de analfabetismo cuando un 96% de la población mayor de 15 años sabe leer y escribir. Como norma se tolera que un 3.9% de la población sea analfabeta por diversas circunstancias, como incapacidades mentales, físicas y otros.
Bolivia está a punto de convertirse en el tercer país de toda Latinoamérica en quedar libre de analfabetismo, después de Cuba y Venezuela.
El porcentaje de habitantes que no sabían ni leer ni escribir en el territorio nacional era de un 85% en 1900, posteriormente fue rebajando de manera paulatina durante las décadas siguientes hasta llegar finalmente a un 13.3% en 2001. Este porcentaje, sin lugar a dudas motivador, representaba más de 1.2 millones de personas analfabetas en todo el territorio boliviano, principalmente en áreas rurales. Recientemente fueron declarados libres de analfabetismo 200 municipios en toda Bolivia, este avance deja un total de 127 municipios aún por alfabetizar, se tiene previsto que para agosto del próximo año un total de 800.000 personas ya podrán leer y escribir. A ese paso Bolivia sería el tercer país en librarse del analfabetismo en América Latina.
En nuestra universidad, los responsables actuales del programa YO SI PUEDO, Daniela Sánchez y René Mamani del departamento de UNIRSE (Universitarios al servicio de la Sociedad) que se apoyan con la colaboración de los estudiantes de diferentes carreras, nos comentaron que se acaban de alfabetizar a 16 personas de la empresa FAMOSA SRL. Esta tarea se la realiza todos los periodos académicos en coordinación con los responsables de los diferentes distritos de nuestra ciudad que son quienes también proporcionan datos sobre grupos de personas que aún no han sido alfabetizadas. La NUR viene realizando esta labor de servicio a la comunidad desde el año 1992 y con seguridad el aporte como institución ha sido significativa en el transcurso de estos años ya que se ha contribuido de alguna manera en mejorar la calidad de vida de todas las personas que por una u otra razón les era prácticamente imposible acceder a información básica que les permita tomar mejores decisiones en sus vidas.
La entrevista
Una de las primeras personas que se involucró con el programa “Yo puedo” cuando todavía estaba como estudiante, fue la Lic. Maria Eugenia Duran, quien formó parte del proyecto en el año 1993 que se realizo en Cotoca.
¿Cómo se realizaba el proyecto “Yo puedo”?
Primero se pasaba por Unirse, quien era el encargado de preparar los cursos que eran para el programa, ellos definían los dos o tres días de capacitación, en los que nos preparaban para luego para aprender a manejar las cartillas que iban a ser utilizadas, luego se programaba el lugar en el cual se iba a efectuar la capacitación, para que se haga la convocatoria a través de los diferentes medios, luego se fijaba el lugar, que muchas veces se lo hacia en las instalaciones que brindaba la iglesia. En esa oportunidad yo contaba con alrededor de 15 alumnos, la mayoría eran personas mayores, incluso en mi grupo estaba el Sacristán de la iglesia, que era una persona a la que muchos seguían. En ese entonces las clases se daban todos los días durante dos meses y medio.
En el programa trataba de enseñar con ejemplos que eran de su conocimiento, para que por medio de la asociación aprendan de una mejor manera, me acuerdo que en ese entonces todavía se utilizaba el pizarrón con la tiza.
Ya al final los encargados de monitorear el avance y el aprendizaje eran los chicos de Unirse.
¿Cómo fue la experiencia?
Es interesante, la persona se siente útil, la experiencia genera la satisfacción de saber que se ha contribuido en algo bueno en la sociedad.
¿Cuál es su opinión respecto al método utilizado?
Es método es muy bueno, y se puede llegar a tener excelentes resultados si se implementa correctamente, este es uno de los primeros proyectos que han sido aplicados.
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