Don Teo, el guardían de la Núr

El transcurrir inevitable del tiempo ha ido transformando a la Núr, dándole rostros distintos que van y vienen por sus pasillos. Algunos de ellos decidieron quedarse y son parte inamovible de la gran familia universitaria, tal es el caso de Teodoro Salcedo Salguero, más conocido como Don Teo, el encargado de Portería. Un personaje que forma parte del alma colectiva de la institución y que a lo largo de los años suma vivencias y amigos por doquier.

Antes que la Núr se trasladase a su actual edificio, allá por 1990, Don Teo ya trabajaba como encargado de seguridad, destacándose siempre por su responsabilidad y buena voluntad. “Cuando don Manoucher (Shoaie), el rector de aquel entonces, me invitó para ser parte de la universidad, yo rápidamente le aclaré que apenas había cursado hasta quinto año de primaria, aún así mis futuros jefes insistieron en que debía tener un lugar aquí”.

En sus 18 años en la institución, Don Teo guarda recuerdos alegres como también tristes, “como portero me responsabilizan de todo, un estudiante quiso llevarme a la PTJ por una pérdida que tuvo, pero quién nada debe nada teme, y salí sin problemas de ese asunto”.

Don Teo también cuenta que si los giros de la vida hubieran sido otros, él hubiese querido estudiar Relaciones Públicas aquí mismo, pero a sus 53 años prefiere dirigir toda su atención en ayudar a su hijo a cumplir sus sueños. “Yo quiero que mi hijo estudie lo que él quiera, por ahora dice que es Diseño Gráfico, haré todo lo que está a mi alcance para que cumpla su objetivo”, dice con un marcado tono de confianza y seguridad.

Cuando los futuros profesionales de la Nur miren hacia atrás, probablemente recordarán el incontable subir y bajar de las gradas, los docentes, las amenas charlas de la cafetería y seguramente a Don Teo, yendo de un lugar a otro y cuidando de la universidad como si fuera su propia casa.