lunes, 6 de abril de 2009

El Personaje

Nombre: Valeria Urquizo Sánchez
Estado civil: Casada, con un hijo
Formación académica: Centro Boliviano Americano (CBA) y luego ingreso a la carrera de Idiomas en la Universidad Gabriel René Moreno.
Le apasiona: Además del inglés, la lectura y los deportes.

En esta conversación, conoceremos un poco más de Valeria, para aquellos que no han tenido la oportunidad de compartir una clase , un café o una simple charla en las escaleras … ella como docente es una persona agradable, responsable y a la vez sabe ser amiga del alumnado.

¿Cuál fue su primera experiencia con el idioma inglés?

La primera vez que tomé clases fue frustrante, sin haber siquiera terminado la clase, me retiré. Volví después de 5 años, cuando encontré a un docente que demostró empatía”… entre risas aclaró “empatía y no simpatía”.

¿Cómo decidió ser docente?

Desde de niña jugaba a ser profesora, es algo que lo llevo dentro desde muy pequeña (no el idioma inglés, sino las ganas de enseñar), luego con el tiempo me di cuenta… después de varias experiencias… que lo que me gustaba no había sido solo el enseñar, sino también el propio idioma, el inglés.

¿De qué cree que depende la facilidad del aprendizaje del idioma inglés?

Depende de la auto motivación que tenga el alumno y de la motivación del docente.

¿Qué estrategia utiliza para enseñar?

Como alguna vez yo también fui alumna, trato de ponerme en el lugar del estudiante.

¿Hace cuanto tiempo que es docente?

En el CBA desde el 1989, comenta que desde sus 19 años empezó a dictar clases, “allí estuve 14 años y desde el 2003 soy docente en la Universidad Nur.

¿En todos estos años de docencia tiene algún estudiante en especial?

Cada alumno es especial, te enseña cosas de la vida, detrás de cada uno, hay una experiencia singular, cada una de ella es válida y te enseña algo en particular.

¿Qué se siente ser catalogada como una de las mejores docentes?

Fue una sorpresa, es reconfortante, son premios que a veces la vida te da.
Como en todo, el tiempo pasó… y nuestra conversación tuvo que detenerse para que ella siga con su rutina.

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