VISITA HISTÓRICA - SELECCIÓN NACIONAL DE FUTBOL

Recordando la visita de la histórica selección nacional del ‘93

Nunca antes la Nur se había llenado de tanto rojo amarillo y verde como la tarde cuando, en un ambiente lleno de pasión y la sensación de que todo era posible, recibió la visita de la selección que clasificó en las eliminatorias para el Mundial de Fútbol Usa 94.

Testigo presencial y para la posteridad sería Oscar Gutiérrez Peña, escritor, docente universitario, ganador del Premio Nacional de Poesía 2008, por aquel entonces estudiante y para siempre amante del buen fútbol. “Aquel momento, el de nuestra clasificación, era el orgasmo nacional y en la Nur no fue la excepción. Gracias a que algunos parientes de los jugadores estudiaban aquí, es que pudimos lograr que nos visitaran seleccionados de la talla de Marco Antonio Etcheverry, Julio César Baldivieso, Milton Melgar, y el mítico entrenador Xavier Askargorta”.

Pero aún en ese momento histórico cargado de optimismo y esperanza, una duda acongojaba el semblante del aficionado boliviano, era la por entonces reciente lesión que había sufrido “El Diablo” Etcheverry en su rodilla izquierda, duda que Oscar Gutiérrez entre misticismo y poesía quiso resolver con una sola pregunta: “¿Diablo, con que encantos o que magia haces para enamorar a la pelota?”, lo cual en realidad debía estar buscando encontrar el secreto de su habilidad y la certidumbre que el “10” de la albiverde rendiría al máximo en el mundial. “No recuerdo que me respondió en ese entonces pero sé que al menos pude robarle una sonrisa al Diablo y el Salón Auditorio celebró la pregunta deseándole la mejor suerte del mundo”, agregó Gutiérrez.

Para nuestro destacado docente el éxito de la selección pasó por el ambiente de unidad que tenia el grupo y sobre todo por el trabajo psicológico que hizo Askargorta en la mentalidad del jugador boliviano. “Nuestro principal problema es no creer nosotros mismos, sentir que estamos hechos para perder, para quedar al fondo de la tabla y aspirar siempre a un segundo plano. Fue eso lo que cambió Askargorta en la selección y la lección que toda nuestra generación tiene que lograr aprender”, concluyó Gutiérrez.