jueves, 4 de diciembre de 2008

El Personaje de la Semana

El Lic. Juan Manuel Martínez Cusicanqui es un docente conocido y querido por ser amigo, que no da clases sino reuniones, un hombre que se autoevalúa como una persona mística, le apasiona el estudio cosmo y el estudio microcosmo.


¿Cómo llegó a la Nur?

Corría el año 1989, cuando la Nur estaba todavía en la calle Libertad, es así que tomo contacto con el Lic. José Gonzáles, amigo personal y ex compañero de estudios. El me invita a formar parte del plantel de docentes de la universidad, y en el año 90 ingresé a dictar la materia de Desarrollo y también fui responsable de la planificación de la universidad, supliendo a Jenny Estover, que era la planificadora y directora académica, quien por una oportunidad de trabajo me dejó su puesto. Así fue que trabajé hasta septiembre del año 93, ya que recibí la invitación del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, para trabajar en el Ministerio de Educación, donde propuse la reforma educativa, la pelee en el parlamento, primero para su promulgación, y luego su aplicación, aún sin pertenecer a ningún partido político. El 96 dejé de trabajar porque siento que el gobierno politizó la reforma educativa, es así que la UNESCO me invita a hacerme cargo de la educación en Bolivia, pero por motivos de salud regresé a Santa Cruz, a la universidad Nur que es mi casa.

¿Qué es lo que más le gusta de ser docente?

Disfruto dar clases. Es una autentica felicidad y aunque paralelamente a ser docente soy el Coordinador del Departamento de Desarrollo, nada me hace más feliz que llegar al aula y encontrarme con mis alumnos, quienes me abren su corazón y me corresponden con su cariño.

Usted es considerado uno de los mejores catedráticos, carismático y amistoso. ¿Cómo se logra esto?

No se como lo logro, soy un enamorado de la vida y de mis materias, vibro y amo a mis estudiantes. Cada semestre es un nuevo corazón que se me abre y pienso que los chicos me quieren porque no los considero alumnos sino estudiantes, alumno es sin luz y ellos tienen mucha luz, viven la vida. Creo que si tuviera 120 años me sentiría de 25 gracias a la luz y alegría de mis estudiantes.

¿Recuerda algún estudiante en especial?

Todos son especiales, pero recuerdo a Camilo, que en una de mis reuniones defendió sus ideas y su posición con muchas agallas, era su primer semestre en la U y una de sus primeras materias, aun así no le importó lo que pensaran de el, no le importo ser aceptado.


En su cargo de coordinador del Departamento de Estudios de Desarrollo.

¿Qué hay en el futuro para Juan Martínez?

Mi futuro es ser docente, quiero seguir dando clases y morir al pie del cañón. Quiero transmitir a mis estudiantes el amor por la vida, por eso lo tomo como un apostolado y misión.

Sabemos que acaba de llegar de viaje. ¿A dónde fue y por qué motivo?

El motivo por el cual viaje fue inicialmente feliz y finalmente doloroso. Viaje a Barcelona porque en octubre mi padre cumplía 90 años y con mi hermano habíamos planeado hacerle una fiesta de cumpleaños, pero una semana antes de cumplirlos mi padre fallece y es así que llegó a la luz plena, de ahí nos transmite su energía. Admiraba y amaba tanto a mi padre y me queda la satisfacción de haberlo disfrutado al máximo.

Lic. Juan Martínez compartiendo con sus estudiantes de Desarrollo de la Civilización .

No hay comentarios: